Busco trabajo para cuidar enfermos a a domicilio

Animación de las residencias sanitarias

Como cuidador de un padre, cónyuge o hijo con necesidades especiales, es posible que necesite ayuda. Estos recursos y sugerencias pueden ayudarle a encontrar apoyo emocional y de tareas.    Recursos del gobierno federal para cuidadoresRecursos estatales y locales de apoyo para cuidadoresApoyo adicional para cuidadoresSi no puede dejar a su ser querido en casa pero necesita apoyo emocional, un grupo de apoyo en línea puede ser una buena opción. Tenga cuidado de no dar información personal, médica o financiera detallada a nadie en línea para protegerse de fraudes o estafas.

Un cuidador ayuda a una persona con necesidades médicas especiales a realizar sus actividades diarias. Las tareas incluyen la compra de alimentos y la cocina, la limpieza de la casa y la administración de medicamentos. Muchos programas gubernamentales permiten que los familiares de veteranos y personas con discapacidades reciban una remuneración por cuidar de ellos.

Capítulo 4: Bañarse y vestirse (Serie de vídeos del Colegio de Cuidadores)

La gama de servicios de asistencia sanitaria a domicilio que un paciente puede recibir es ilimitada. Dependiendo de la situación de cada paciente, los cuidados pueden ir desde la atención de enfermería hasta los servicios médicos especializados, como los análisis de laboratorio. Usted y su médico determinarán su plan de cuidados y los servicios que puede necesitar en casa. Los servicios de atención domiciliaria pueden incluir:

La forma más común de atención sanitaria a domicilio es algún tipo de atención de enfermería en función de las necesidades de la persona. En consulta con el médico, una enfermera titulada establecerá un plan de cuidados. Los cuidados de enfermería pueden incluir el vendaje de heridas, el cuidado de la ostomía, la terapia intravenosa, la administración de medicamentos, el control de la salud general del paciente, el control del dolor y otros apoyos sanitarios.

Algunos pacientes pueden necesitar ayuda para volver a aprender a realizar las tareas cotidianas o mejorar su habla después de una enfermedad o lesión. Un fisioterapeuta puede elaborar un plan de cuidados para ayudar al paciente a recuperar o reforzar el uso de los músculos y las articulaciones. Un terapeuta ocupacional puede ayudar a un paciente con discapacidades físicas, de desarrollo, sociales o emocionales a volver a aprender a realizar funciones cotidianas como comer, bañarse, vestirse, etc. Un logopeda puede ayudar a un paciente con problemas de habla a recuperar la capacidad de comunicarse con claridad.

Cómo hablar de la enfermedad y la medicina en inglés

Limite el tiempo que pasa en un espacio compartido con la persona en cuarentena o aislamiento. Mantenga pocas y breves interacciones con la persona. Maximice su distancia física en la medida de lo posible. Algunas personas pueden necesitar que pases más tiempo con ellas dependiendo de su:

Mantenga el número de pasajeros en el vehículo lo más bajo posible. La persona enferma debe sentarse en el asiento trasero del vehículo, lo más lejos posible del conductor. Mantenga todas las ventanas del vehículo completamente abiertas si es posible y seguro hacerlo.

Asegúrese de que todos los ocupantes del vehículo lleven un respirador (o, si no está disponible, una mascarilla médica bien ajustada). La persona enferma también debería llevar una, a menos que tenga dificultades para respirar. Si no se dispone de respiradores o mascarillas médicas, todos deben llevar correctamente una mascarilla no médica bien construida y ajustada.

Una persona como mínimo ayuda a recolocarse en la cama

Los cuidados de larga duración comprenden una serie de servicios diseñados para satisfacer las necesidades de salud o de cuidados personales de una persona durante un periodo de tiempo corto o largo. Estos servicios ayudan a las personas a vivir de la forma más independiente y segura posible cuando ya no pueden realizar las actividades cotidianas por sí mismas.

Los cuidados de larga duración se prestan en diferentes lugares y por diferentes cuidadores, dependiendo de las necesidades de la persona. La mayoría de los cuidados de larga duración los prestan en casa familiares y amigos no remunerados. También pueden prestarse en un centro como una residencia de ancianos o en la comunidad, por ejemplo, en un centro de día para adultos.

El tipo más común de cuidados de larga duración es el cuidado personal: ayuda con las actividades cotidianas, también llamadas «actividades de la vida diaria». Estas actividades incluyen bañarse, vestirse, asearse, ir al baño, comer y desplazarse; por ejemplo, levantarse de la cama y sentarse en una silla.

Las personas suelen necesitar cuidados de larga duración cuando tienen una enfermedad o discapacidad grave y continuada. La necesidad de cuidados de larga duración puede surgir de forma repentina, por ejemplo, después de un ataque al corazón o un derrame cerebral. Sin embargo, lo más frecuente es que se produzca de forma gradual, a medida que las personas envejecen y se debilitan o cuando la enfermedad o la discapacidad empeoran.