Inicio de servicios para el hogar
Los consumidores recurren cada vez más a Internet para comprar tanto productos como servicios, incluidos los que tradicionalmente dependen de las interacciones telefónicas o en persona. El mercado de los servicios domésticos a la carta no es diferente: los clientes quieren poder reservar la limpieza y otros servicios en línea, y quieren una forma fácil de comparar precios y asegurarse de la credibilidad de quienes contratan. Esto ha dado lugar a muchos servicios y mercados en línea para ayudar a cubrir esta necesidad, desde organizaciones que emplean a todos sus trabajadores directamente y mantienen todo en casa, hasta las que actúan como intermediarias para conectar a los contratistas con los clientes.
El gigante del comercio electrónico Amazon ofrece en su plataforma una serie de servicios domésticos a la carta, prestados por profesionales locales que han sido examinados por la empresa. Amazon Home Services permite a los clientes encargar y programar tareas como la limpieza, la fontanería y el montaje de muebles en varias ciudades de Estados Unidos. Los profesionales tienen licencia y están asegurados, y compiten por los clientes en función del precio, la calidad y la disponibilidad.
Iniciar un negocio de servicios a domicilio
Visualice un escenario. Te levantas por la mañana, desayunas, te preparas para ir a la oficina y dejas la casa desorganizada y la vajilla apestosa. Sorprendentemente, cuando vuelves por la noche, te encuentras con una casa ordenada y limpia, con los armarios y la vajilla bien organizados, todo en su sitio. ¿Cuál será tu reacción?
Si hubiéramos hecho esta pregunta hace unos años, habrías pensado que nos habríamos vuelto locos o que habría un mago que se encargara de todas estas tareas domésticas. Pero ahora se ha convertido en una práctica bastante evidente, debido a la popularidad y el uso de las soluciones de aplicaciones de servicios domésticos a la carta.
En unos pocos años, el desarrollo de aplicaciones de servicio doméstico bajo demanda ha evolucionado mucho. Desde entonces, estas aplicaciones están surgiendo con una variedad de servicios que nunca habíamos imaginado tener. Los diferentes tipos de aplicaciones de servicios domésticos a la carta que se comentan a continuación ofrecen servicios instantáneos, establecen relaciones cordiales y de confianza con sus clientes para ofrecer un paquete de servicios de tareas diarias en poco tiempo.
Industria de servicios a domicilio
Hemos sido nombrados líderes en The Forrester Wave™: Content Platforms, Q2 2021. El informe de la firma de investigación independiente nos ha reconocido por nuestra estrategia de nube e innovación, acelerada por las recientes adquisiciones y el enfoque vertical.
«Tenemos usuarios que llegan al sistema de todas partes, incluyendo investigadores, ingenieros e investigadores que quieren crear equipos. Cuando vuelven al sistema, todos sus documentos e investigaciones están ahí esperándoles». David Cordner, Arquitecto de TI, Dirección de Investigación
Únase a nuestros expertos en productos, clientes y socios en nuestra próxima cumbre de Hyland en Londres, donde exploraremos cómo los servicios de contenido modernos pueden permitir mejores experiencias para sus clientes, ciudadanos o empleados.
Servicios a domicilio a la carta
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (LAPAD), introducida en 2006, reconoce el derecho universal a la asistencia. Sin embargo, los recortes en la financiación en los años posteriores han limitado gravemente el potencial de la ley, y la brecha entre la demanda y los servicios ofrecidos sigue aumentando.
Históricamente en España, el cuidado de bebés, ancianos y dependientes ha sido un trabajo no remunerado realizado por las mujeres de la familia. En las últimas tres décadas, la incorporación masiva de las mujeres al empleo remunerado, la escasa asunción por parte de los hombres de las responsabilidades domésticas y de cuidado, y la insuficiencia de los servicios públicos sociales y de atención han contribuido en gran medida a lo que hoy se conoce como crisis de los cuidados sociales. El cuidado de las personas mayores y dependientes sigue siendo una responsabilidad que recae en gran medida en las mujeres de la familia. O bien tienen que contratar a otra persona (otra mujer, a menudo extranjera) para que haga el trabajo, o bien lo hacen ellas mismas.