Comidas gratuitas para las personas mayores
ResumenEl objetivoLa creciente población que envejece aumenta la necesidad de programas de alimentación comunitaria como las comidas a domicilio. Este estudio exploró los factores que influyen en el interés de los adultos mayores en los programas de entrega de comidas a domicilio, como Meals on Wheels.Sujetos y métodosSe realizaron cuatro grupos de discusión con 31 mujeres blancas, principalmente jubiladas, de entre 65 y 84 años, en un estado del Medio Oeste. Los grupos de discusión fueron grabados en audio, transcritos y analizados. Los participantes también completaron un cuestionario sociodemográfico de 21 preguntas.ResultadosMuchos conocían Meals on Wheels pero no conocían otros programas de comidas a domicilio. Meals on Wheels se asoció con la pérdida de independencia, la mala calidad de la comida y la compañía. Los motivadores de la participación en los programas de comidas a domicilio incluían el coste asequible, las opciones/variedad, la participación de nutricionistas/dietistas y los testimonios de la clientela. Los obstáculos a la participación en los programas de comidas a domicilio fueron la desconfianza en las afirmaciones de la mercadotecnia, la preocupación por la seguridad de los alimentos y el espacio limitado para almacenar las comidas. Los atributos preferidos de los programas de comidas a domicilio fueron la comodidad y la calidad de los menús. Las estrategias promocionales preferidas de los programas de comidas a domicilio fueron los folletos, las presentaciones en persona y las muestras de productos.ConclusiónAl abordar estos motivadores y las estrategias de marketing preferidas, los programas de comidas a domicilio pueden ser más atractivos para los adultos mayores de hoy en día.
Comidas a domicilio para personas mayores
Estos servicios incluyen tanto las comidas a domicilio como las comidas saludables servidas en entornos de grupo, como los centros de mayores y los locales religiosos. Además, los programas ofrecen una serie de servicios que incluyen la detección, la evaluación, la educación y el asesoramiento en materia de nutrición. Los servicios de nutrición también constituyen un importante vínculo con otros apoyos en el hogar y en la comunidad, como los servicios de ama de casa y de asistencia sanitaria a domicilio, el transporte, la actividad física y los programas de autogestión de enfermedades crónicas, la reparación y modificación del hogar y los programas de prevención de caídas.
La elegibilidad para estos programas la determinan casi por completo los estados y las entidades locales. El único criterio federal de elegibilidad para la participación es la edad: una persona debe tener al menos 60 años para participar en los programas de nutrición congregada o a domicilio.
Los servicios no pretenden llegar a todas las personas de la comunidad. Los programas se dirigen a los adultos de 60 años o más que están en mayor necesidad social y económica, con especial atención a los siguientes grupos.
Cómo solicitar comidas sobre ruedas en Michigan
La inseguridad alimentaria entre los estadounidenses mayores es más común de lo que mucha gente podría pensar. Por ejemplo, aproximadamente el 7,2% de todos los hogares con inseguridad alimentaria incluyen a alguien mayor de 65 años (un total de 2,9 millones de hogares). A pesar de que existen programas como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para ayudar a aliviar los desafíos de acceso a los alimentos, el beneficio promedio de SNAP para los hogares con adultos mayores fue de 121,60 dólares en 2018, y millones de personas mayores más no aprovechan el SNAP en absoluto, a pesar de que son elegibles.
Lo que mucha gente no sabe es que millones de adultos mayores son elegibles para programas de comidas gratuitas a domicilio sin costo alguno para ellos, generalmente a través de un plan de seguro de salud bajo Medicare Advantage o Medicaid o a través de una organización comunitaria como una Agencia de Área sobre el Envejecimiento (AAA).
Aunque todas las personas de 65 años o más tienen derecho a recibir el seguro básico de Medicare sin coste alguno, muchas personas optan por participar en un plan de Medicare Advantage, que incluye una serie de prestaciones complementarias no incluidas en la oferta estándar de Medicare. Esto suele incluir servicios dentales, oftalmológicos, recetas, transporte y algún tipo de prestación nutricional, como comidas a domicilio. A cambio de estos servicios, los afiliados pueden pagar una prima mensual y/o tener un acuerdo de copago.
Quién tiene derecho a recibir comidas sobre ruedas en Michigan
Los adultos mayores corren un mayor riesgo de desnutrición, que se define como una ingesta o absorción nutricional inadecuada (Norman et al., 2021). La desnutrición entre los adultos mayores es el resultado de los cambios fisiológicos que ocurren con el envejecimiento y pueden incluir cambios en el funcionamiento cognitivo, el metabolismo, la composición corporal, las enfermedades y condiciones crónicas, y el uso de múltiples medicamentos que pueden afectar la ingesta y la absorción de nutrientes (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos y Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, 2020). Además, los factores sociales asociados con el envejecimiento pueden incluir una menor conexión social, soledad y depresión (Krondl et al., 2008).
Los adultos mayores que viven con ingresos fijos pueden verse obligados a elegir entre pagar el alquiler, los servicios públicos o la medicación o pagar la comida (Mabli et al., 2010). Esto puede poner a los adultos mayores en riesgo de inseguridad alimentaria (Goldberg et al., 2014 ).
Los Programas de Nutrición de la Ley de Estadounidenses Mayores abordan estas necesidades proporcionando servicios de comidas a domicilio y de comidas colectivas para reducir el hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición; mejorar la socialización; y promover la salud y el bienestar entre los estadounidenses mayores (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 2021). Ambos programas se dirigen a los adultos mayores que tienen menores ingresos, viven en comunidades rurales, hablan un inglés limitado o corren el riesgo de recibir atención institucional.